Residencia Eita nº3

Vive: Sora Eita

Es una casa típica japonesa de una sóla planta pese a que es grande y dispone de jardín que la envuelve.

Recibidor:

Spoiler:

Al cruzar la puerta de entrada de doble batiente, encontramos un pequeño recibidor pintado con colores llamativos y con muebles bastante minimalistas. Un espejo enfoca directamente a la puerta para dar más amplitud al espacio.
Si seguimos llegamos al comedor pequeño.

Comedor pequeño:

Spoiler:

Aquí es donde come Sora, tiene vistas al jardín y todo el ambiente es de madera de cerezo. La mesa central es pequeña y apenas dispone de dos cojines para acomodar a gente.
En éste comedor tiene unos armarios a lado y lado de la estancia para guardar algunas vajillas y enseres de menaje.
Cruzando la puerta del otro lado del comedor pequeño se va directamente al comedor grande.

Comedor grande:

Spoiler:

Éste comedor está igualmente orientado que el comedor pequeño por lo que desde él tendríamos vistas al jardín. Puesto que éste comedor está pensado para invitados, no dispone de armarios, sólo de las típicas puertas de papel que se encuentran en casi toda la casa. La mesa central es mucho más amplia y el número de cojines con respaldo asciende a cuatro.
Si sigueramos por la puerta del norte del comedor grande llegaríamos a la cocina, y de ir por la puerta oeste llegaríamos a la habitación de los invitados.

Cocina:

Spoiler:

La cocina está también orientada con vistas al jardín, y está decorada en maderas claras y sus electrodomésticos son negros. Dispone de una barra americana con banquetas y de una mesilla para poder desayunar con tranquilidad. Está totalmente equipada.

Habitación de los invitados:

Spoiler:

Ésta habitación es más o menos grande, no dispone de futón pero tampoco de somier, simplemente se ha ideado un sistema de sosportes de madera para aislar el colchón de la humedad del suelo. Está decorada con colores vivos y mamparas de papel de arroz para dejar pasar la luz pero conservar la intimidad.
Tiene dos puertas, la norte que lleva a la habitación de Sora Eita y la sur, que lleva al baño.

Habitación de Sora:

Spoiler:

Ésta estancia está decorada en colores oscuros y, al igual que la habitación anterior con mamparas de papel de arroz y pequeños detalles en madera. Dispone de varios armarios y cajoneras para guardar la ropa.

Baño:

Spoiler:

El baño dispone de una bañera empotrada y mobiliario de diseño en colores que contrastan con el negro y el rojo. Tiene un toallero y un armario ambos pequeños además de unos estantes para colonias, cremas y geles.

En el exterior encontramos el jardín, que rodea la casa y donde se ha hecho un tranquilizante jardín Zhen

Spoiler:

Llega Sora a su nuevo hogar, que tantos trabajos sucios le ha costado, con un par de maletas y un manojo de llaves. Deja las maletas en el suelo y abre la puerta de la calle.
Se encuentra con el jardín Zhen que había encargado construir y sonrie satisfecho
"Esto sí que es un buen trabajo" piensa.
Entra las maletas y entorna la puerta exterior... da unos pasos y abre la puerta de la casa.
"Hogar, dulce hogar... y ahora a ordenar lo de las maletas" piensa.
Cierra la puerta tras él y se pone a ello.

aun pensando en tonterias
- o alomejor es un alien bajo un disfraz de muchacho viendo como actuamos y asi comernos VIVOOS! AYEEE! -mueve los brazos como loco y en eso se vuelve a tropezar- AI!
llega rodando hasta los pies de Kenji
- BASE!

Se agacha y le coje en brazos.
-No, no me digas que te baje, que si te suelto ya te veo tirandote en la arena del jardín-le dice agarrandolo bien para que no se escape.
Miró la puerta, parecía que no le había oido.
Volvió a llamar al timbre y se quedó serio.

"El timbre..." pensó yendo al recibidor.
No miró por la mirilla, pues a él le parecía una estupidez... allí nadie le conocía aún... seguramente sería algún vendedor ambulante.
Abrió la puerta.
El recibidor estaba a oscuras y se asomó por la rendija de la puerta antes de abrirla del todo.
Sólo se le veían los ojos de un dorado intenso cuyas pupilas rectilíneas empezaron a dilatarse al recibir aquel rayo de luz.

-Ssshhh...- Se fijó en los chicos y sus pupilas volvieron a contraerse.

Finalmente abrió del todo la puerta. Era un muchacho de cabello verdoso y a cada paso o movimiento de brazos se escuchaba un tintineo de cascabeles.

Se lamió los labios con su lengua bífida y sonrió.

-Hola...- susurró apartándose el flequillo para verles mejor.

-Yey!-dijo Kenji con una gran sonrisa de oreja a oreja-Buenas, vecino! Soy Kenji, el del numero 4 y este es mi compañero de piso Nafrit-señaló al conejo que estaba en sus brazos.
La primera impresión que dio fue de amenaza, con esas largas uñas y esos colmillos que se sobresalian de los demás dientes, las grandes orejas en punta y la cola moviendose de un lado a otro de puro nerviosismo. Aunque la cara de Kenji no mostraba nerviosismo ninguno, sino simpatía.

- waaaah, suelta!
Intentando escapar de entre los brazos de Kenji antes de que apareciera el nuevo vecino. Se abre la puerta.
-Uh! mier-- Hola! ahahahaa...-se queda callado y miró al muchacho-
Este se lamio los labios y saludó.
- eck!...-escalofrio- (lo sabia!! es un alien!!)piensa -inquieto-

Alzó el brazo para rascarse la nuca y los cascabeles sonaron.

-Ssshh...-sacó la lengua un instante jugueteando con el aro de su piercing que colgaba en un lado de ésta.

-Así que Kenji y Nafrit... de la casa de al lado... la número 4...- susurró.

Finalmente les dedicó una sonrisa. El alto parecía el más amenazante, pero no tenían pinta de venir en busca de problemas.

-Sora, Sora Eita... acabo de llegar aquí.- Les reverenció inclinando sólo la cabeza.- ¿Querríaisss... passsar?

Pestañeó y sus pupilas de dilataron de nuevo... encendió la luz del recibidor y les invitó a entrar con la mano.

-Bueno, vale-lo dijo sonriendo sin sentir la amenaza que Nafrit había sentido de él.
Cogió al pequeñajo del hombro al ver que temblaba. Se agachó a su altura y le revolvió el pelo.
-Te pasa algo?-se lo dijo tan bajito que solo Nafrit pudo oirlo.

Viendo a este que hace un gesto para que entracen
- entrar? ah-hahah...vale...(eeeeh!! y ahora nos querrá poner en su laboratorio maligno con ganchillos de esos y aparatos raros de esperimento! como en las pelis Sci-fi!)
voltea a mirar a kenji
- nos comerá vivooooo -le susurra-
Aun inquieto

-Vamossss... os prepararé un té de canela y creo que he traido unas cuantas pastas de zanahoria dulce...

Se peinó con las manos y dejó que entrasen ellos primero.

-Que no, hombre-le dice sonriendo. Le coge del brazo y entra todo feliz a la casa sonriendo al chico.
-Woo, wooo!!-mira la casa con los ojos muy abiertos-¡Cacho casa! O___O
Tira a Nafrit.
-Mira, mira, cual te gusta más la nuestra o esta?

Pasan por el recibidor y llegan a una sala de estar pequeñita... Sora pasa de largo y los conduce hasta el siguiente comedor, más próximo a la cocina y bastante más grande.

-Sentaos, sentaos... ahora os traigo el té y las pastasssss.- Ladeó la cabeza y su cuello crujió.

A cada paso tintineaban los cascabeles. Se metió en la cocina y puso a calentar agua. Preparó las tazas y sacó una bandejita más bien pequeña de pastas de te de un naranja subido. Esperó en la cocina a que se calentase el agua para poder preparar el té.

Miró como se alejaba.
-Que chico más raro...¡Ala, ahora es un friki y todo!-dijo riendose y mirando a Nafrit.
Le revolvió el pelo al ver que seguía nervioso.
-No es un aaaalien-le dijo como si pudiese leer su mente.

- nuuuuu > A < -siendo tirado-
Se pone a ver la casa por si hay alguna cosa extraña mientras es tirado por Kenji
- hmmm, me gusta la nuestra...este da repelús...almenos el -murmura mientras el muchacho se aleja para cojer el Té-
Se sienta.
- bueno...alomejor es mi imaginacón. -se encoje de hombros- pero esa lengua...eeck! -escalofrio-

Cuando el agua está caliente echa las hojas de té en la tetera y pone la tapa apagando antes el fuego.

Mientras el té reposa lleva las pastas y las tazas al comedor donde esperan Kenji y Nafrit.

Sin decir nada y sin mostrar ninguna expresión en su rostro vuelve a la cocina para traer la tetera.

Sobre la mesa del comedor pone un pequeño salvamantel y encima la tetera que humea con un aroma a canela que inunda la estancia.

-Aquí teneissss...- Les mira sin pestañear, de hecho en rara ocasión pestañea, parece estar siempre observando... siempre atento a todo.
Saca levemente su lengua bífida mostrando el pendiente con el que juguetea entre sus labios.

Sus movimientos son gráciles y contínuos, sinuosos y sensuales. "Me aso" piensa antes de quitarse el jersey y dejarlo en el suelo. Bajo éste lleva una camiseta que le deja los hombros al descubierto... puede verse la escamada piel de sus hombros y nuca.

-Ah, muchas gracias-le dice sonriendole.
Mira las escamas de la piel y se agacha hacia Nafrit.
-Ves? Es un friki-le dice tan bajo que solo puede oirle él.
Se puso a reirse de su propio chiste y se adelantó para coger una pasta y ponersela en las manos al pequeñajo.
-Hey, y a qué te dedicas, Sora?-lo dijo con confianza como si se conociesen de toda la vida. A pesar de ser médico él pasaba de las formalidades.

Sora cogió la tetera y empezó a servirles el té.
Cuando hubo acabado la dejó en su sítio y cogió su propia taza con ambas manos.
En el momento que Kenji le preguntó Sora alzó la mirada serio y se llevó la taza a los labios para darle un sorbo.

-Hago cosas por aquí... y por allá... - susurró intentando no darle importancia.- ¿vosotros?

Dejó la taza en la mesa y sus cascabeles sonaron. Les miraba con la cabeza agachada, sin pestañear.

-Aja...-Kenji se llevó una mano a la nuca por la respuesta que le había dado-Yo trabajo en el hospital de médico, a este pequeñajo le cuido yo.
Sonrió a Sora y dejó ver sus colmillos afilados sin darse cuenta. Cogió la taza habilidosamente a pesar de tener las uñas tan largas y afiladas. Dió un sorbo y le pasó la otra taza a Nafrit.
-Anda, bebe un poco-le revolvió el pelo.

Escuchando la conversación que estos dos mantenian
-Esto...-antes de poder decir algo kenji le pasó una pasta- Zanahoria! <3 -se calló y cojio la pasta felíz-
Murmuraba palabras sin sentido mientras se comia la pasta moviendo la cola de un lado a otro.
-...nu shoy un pequeñajo -dice mientras se termina el trozo de pasta elevando los brazos y cojiendo la taza de té- ...zanahoria andante pervertida...-toma un sorbo y voltea a mirar al muchacho- yo, bueno...no trabajo en nada, solo practico Taekwond en un dojo de vez en cuando..-se encoje de hombros y toma otro solbo de su taza-

-¿Y qué os ha traido aquí? ¿Acaso el trabajo...o las clases?- Les miraba intensamente con sus ojos dorados. Las pupilas se contrajeron dándole un aspecto más amenazador.

Dejó la taza de té en la mesa después de darle otro sorbo, pero siguió rodeándola con las manos.

-Ah, pues...simplemente motivos de trabajo. Decidí trabajar en la ciudad, a parte de que se gana más es mas divertida-se rió feliz.
Se fijó en la amenaza de Sora.
"Uy, uy, aquí se cuece algo malo~~~"
Puso una sonrisa zorruna cuando lo pensó quedandosele una expresión astuta y maliciosa.
Le dió otra pasta a Nafrit.

-Eso está bien... entonces... ¿Sois pareja?- ladeó la cabeza mirando a Nafrit y sacó la lengua como si con ella pudiese degustar el interesante olor que desprendía el pequeño. Antes de volver a meterla en su boca jugueteó con el piercing sonriendo.

"Te pillé reptil!" Pensó triunfante. Así que eso quería...su pequeñajo.
-Así es-le dijo con una sonrisa pícara. Puso en la cabeza de Nafrit una mano e hizo que apoyase la cabeza en su pecho posesivamente.
"Quizás por esto me mate luego el pequeñajo...UUU"