Sin saber cómo Lust se había perdido. Miraba a lado y lado de la calle sin reconocer ningún edificio y cruzó sin mirar.
Afortunadamente parecía una calle poco transitada, así que no pasó ningún coche. Llegó entonces al parque de aquel desconocido barrio y pudo escuchar algunos pajarillos que refilaban canturreando por aquí y por allá en las copas de los árboles. Una fuente inundaba el lugar con aquel sonido relajante del agua cayendo y las palomas picoteaban migajas de pan por bajo los bancos de madera.
Era muy bonito, pero parecía que no había nadie paseando a aquellas horas... y necesitaba saber donde estaba.
-(pero... ¿para qué quiero saber donde estoy... si no tengo donde ir...?)- pensó para sí mientras caminaba mirando al suelo con las manos en los bolsillos.
Movía las orejitas al compás de sus pasos.
Afortunadamente parecía una calle poco transitada, así que no pasó ningún coche. Llegó entonces al parque de aquel desconocido barrio y pudo escuchar algunos pajarillos que refilaban canturreando por aquí y por allá en las copas de los árboles. Una fuente inundaba el lugar con aquel sonido relajante del agua cayendo y las palomas picoteaban migajas de pan por bajo los bancos de madera.
Era muy bonito, pero parecía que no había nadie paseando a aquellas horas... y necesitaba saber donde estaba.
-(pero... ¿para qué quiero saber donde estoy... si no tengo donde ir...?)- pensó para sí mientras caminaba mirando al suelo con las manos en los bolsillos.
Movía las orejitas al compás de sus pasos.