Nikki llegó a la plaza con un gesto de duda y sin saber lo que hacer. Estaba bastante asustado por cómo arreglaría el problema que tenía entre manos y barajaba una gran cantidad de posibles soluciones, una de ellas era llamar por teléfono a casa y en un plis-plás sus padres estarían llevándolo de vuelta a casa en el flamante Cadillac negro de su padre, la aventura terminaría demasiado rápido para lo que él deseaba pero de todas formas, ¿con qué iba a llamar si no tenía móvil?
Suspiró y se sentó en un banco de la plaza, con su equipaje al costado y mirando al cielo azul.
Tal vez aparecería alguien con la suficiente amabilidad como para indicarle el camino a una cabina o algo por el estilo.
Suspiró y se sentó en un banco de la plaza, con su equipaje al costado y mirando al cielo azul.
Tal vez aparecería alguien con la suficiente amabilidad como para indicarle el camino a una cabina o algo por el estilo.