Suspiró y se puso el delantal sin demasiadas ganas.
Trabajar no le hacia demasiada gracia pero algo debía hacer durante la tarde y no pasarse el día tirado en el sofá.
Salió por la puerta de la cocina y cogió una de las libretas para apuntar los pedidos. Se paseó por las mesas durante un rato esperando con paciencia a los clientes. Según llegaban apuntaba los pedidos con una fingida sonrisa y los servia con la misma cara, entonces otro cliente reclamaba su atención y repetía el proceso.
Era algo repetitivo pero le mantenía ocupado y no solía haber malos clientes.
Esperaba que fuera un día tranquilo…
Trabajar no le hacia demasiada gracia pero algo debía hacer durante la tarde y no pasarse el día tirado en el sofá.
Salió por la puerta de la cocina y cogió una de las libretas para apuntar los pedidos. Se paseó por las mesas durante un rato esperando con paciencia a los clientes. Según llegaban apuntaba los pedidos con una fingida sonrisa y los servia con la misma cara, entonces otro cliente reclamaba su atención y repetía el proceso.
Era algo repetitivo pero le mantenía ocupado y no solía haber malos clientes.
Esperaba que fuera un día tranquilo…