Residencia Kaik nº7

Aquí viven:

-Yuuki
-William

Entrando a la casa encontramos un modesto jardín ingles-->

Pasillo y escalera-->

Baño de abajo-->
Una confortable salita de estar con chimenea-->

Comedor -->


Cocina-->


Subimos la escalera y...

A la derecha nos encontramos la habitación de William -->

Y justo enfrente la habitación de Yuuki-->

Ambos con una segunda salita con escritorios, sillones y estanterías.
Más adelante encontramos una habitación de invitados-->

Una salita de estar con piano de cola-->


Y para terminar el piso de arriba, un precioso baño con jacuzzy-->


Y no podemos olvidar la piscina climatizada en el sótano-->



Pertenencias:
Porsche Carrera GT:

Y por supuesto su Dalmata:

Salió del coche con Kyle, su cachorro dalmata, en brazos. Se aseguró de que su vehiculo estaba bien estacionado y por supuesto bien cerrado, cuando lo comprobó todo se dirigió a la puerta de la casa. Ya había llamado para que metiesen todas las maletas dentro, tanto suyas como las de su acompañante. Era la primera vez que se iba a vivir tan lejos de Alemania.

-Bueno...-miró al chico que le seguía-Este es tu nuevo hogar-le sonrió.

Salió del coche siguiendo a Yuuki, llevaba puestos los cascos asi que se quito uno por si el otro chico decidía decirle algo. No prestó la menor atención a lo que le dijo en cuanto vio la casa. Abrió los ojos y la boca de par en par.

-Vale... ¿A quién hay que matar para conseguir eso?-preguntó señalando la casa. Comparado con su anterior vivienda era un palacio. No estaba seguro de poder pagarle el alquiler a Yuuki. Iba a tener que buscarse más de un empleo para hacerlo.

-¿Se-seguro que no te has confundido de casa por algun casual?-preguntó aun sin apartar la mirada de aquel edificio de dos plantas. Su piso había sido de apenas unos 50 metros cuadrados y ahora vivía en una mansión... ¿Desde cuando el destino se portaba tan bien con él? A lo mejor era cosa del karma... ¿eso significaba que le iba a pasar algo malo?

Se rió.
-Esto es un regalo de mi supuesto padre para quitarme de en medio, me pago yo la luz y el agua, pero la casa es cosas suya-entró en la casa sin más llamando a Will para que le siguiera.
Cuando estuvieron dentro cerró la puerta y se fue directo a la cocina.
-Tienes hambre~~?-le llamó desde allí.

-Algo de hambre tengo.-contestó mientras escuchaba de su propio estomago un rugido haciendo que se sonrojase. Al haber estado ocupado preparando las malestas y que se había vuelto a quedar sin un duro <<menuda novedad>> no habia podido comer nada en un par de dias y ahora estaba que se arrastraba. Se acercó hacía la cocina viendo alli a Yuuki.

-Yuuki... el agua y la luz de una casa así... ¿Es muy cara?-preguntó con un par de gotas recorriendole la sien.

-No te preocupes, ya te dije que mis libros venden, aunque no te lo creas-se rió de nuevo alegremente y se puso a cocinar-Sientate por allí mientras te preparo la comida-señaló el comedor que comunicaba con la cocina con una cuchara-Y no te preocupes por pagarme el alquiler, con una cuarta parte de tu paga en el empleo y me ayudes a limpiar la casa me vale.

Siguió cocinando durante un rato para acabar haciendo un par de platos dignos de un rey (Normal...cocinaba para un rey..¬¬)
Le llevó los platos a Will poniendoselos delante.
-Aquí tienes, William-le dijo con voz suave.

Los platos :
Codillo asado, típico de alemania -> http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/7/78/Schweizerhaus04.jpg/800px-Schweizerhaus04.jpg
Col verde con salchichas, también comida alemana xD -> http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/a4/Gruenkohlgericht.jpg
Y ensalada de bacon con cacahuetes *-* -> http://www.schaer.com/smartedit/images/rezepte/baconerdnusssalat_es.jpg

Se alegro de que Yuukki dijese lo de la cuarta de la paga. Es más le iba a dejar aquella casa como los chorros del oro. Después de todo era lo minimo que podía hacer si iba a quedarse a vivir alli. Cuando Yuuki volvio con los platos abrió los ojos de par en par... Desde luego si todos los dias iban a ser asi iba a acabar dandole algo.

-Yuuki... Esto no es solo para mi ¿verdad?-preguntó con una ceja enarcada mirando los plato. Estaba acostumbrado a comer cualquier cosa barata y en lata a parte de hacer una comida de un plato no de tres. Aquello era como una comida de lujo. En aquellos momentos agradeció a todo dios existente no haber invitado a comer a su casa nunca a Yuuki.

Le dio un suave toquecito en la frente mientras sonreía tanto con los labios como con los ojos.
-Claro que es para tí, además necesitas engordar un poco que estas muy delgado-se sentó con él para ver como comía.
Se echó encima de la mesa con los brazos cruzados y la cabeza ladeada mirandolo con sus ojos azul violaceo.

Se sonrojo violentamente cuando sintió los dedos del otro sobre su frente y más aun cuando le sonrio de aquella manera. Empezó a comer desviando el rostro hacía otro lado, aun así podía sentir la mirada de Yuuki clavada en él y le ponía nervioso. Siempre le habían dicho que siendo tímido no se llegaba a ningùn lado pero no podía evitarlo. Era parte de su personalidad.

Saboreo cada uno de los trozos de comida que se llevaba a la boca. Como siempre todo estaba delicioso... definitivamente no quería que Yuuki probase su comida. Se moriría de la vergüenza. Al cabo de un rato termino de comer y dejo los cubiertos sobre los platos.

-Estaba delicioso...-dijo, entonces recordó algo de lo que le había dicho antes el otro.-¿D-Delgado?-preguntó mirando su cuerpo. No estaba tan delgado ¿Verdad?

-Si estás delgado y mal alimentado-le dijo observandolo con seriedad-Mientras yo esté aquí te prepararé la comida, así que no te preocupes. No vas a tener hambre nunca más-dijo cogiendo los platos y llevandolos a la cocina.

Se puso a fregar y cuando ya estuvo todo recogido salió de allí.
-Quieres ver tu habitación?-sonrió de oreja a oreja.

Se sonrojo de nuevo cuando oyó aquellas palabras por parte del moreno. Movió la cabeza de un lado a otro esperando que con eso se le hubiese pasado el sonrojo de las mejillas de paso se masajeo los mofletes para asegurarse.

-¿M-mi habitación? V-vale...-contestó el chico levantandose de la silla y mordiendose la lengua. ¿Ahora se ponía a taramudear? Genial~~~ Premio para el mayor tonto... Suspiro algo frustrado por su comportamiento. No es como si hubiese conocido a Yuuki ayer...

Le cogió de la mano como si lo hubiese hecho toda la vida y lo llevó escaleras arriba. Lo condujo hasta su habitación, a la derecha del pasillo.
-Es la primera habitación del pasillo, mi habitación está justo enfrente por si necesitas algo-la señaló con la mano libre-Tienes de todo en la habitación, hasta puedes estudiar si quieres ir, te puedo enseñar lo que quieras además-entraron en la habitación de Will-Mira, te he comprado un portatil, es baratillo, pero cuídalo, vale? En tu pasado cumpleaños no pude comprarte nada.
Soltó la mano de Will y se tiró en uno de los sillones.
-Wow, sabía que había elegido los más cómodos!-dijo acurrucandose en él como un gatito.

Kyle subió las escaleras con dificultad, aun era demasiado pequeño para ir muy rápido y siguió a Will olfateandole los pies y moviendo la cola de un lado a otro. Le latró y se incorporó para poner las patitas en su pierna con la cola como loca.

El sonrojo volvio a las mejillas del chico como si nunca hubiese desaperecido de ellas en cuanto Yuuki le cogio de la mano. Perdió por completo el hilo de la conversación fijando su vista en la mano del otro. Se mordió el labio inferior nervioso, no es que le molestase pero ese tipo de contactos le ponían nervioso. Cuando llegaron al que sería su cuarto Will volvio a abrir la boca ¡Pero si casi era mas grande que su antiguo apartamente! Realmente se alegraba de no haber llevado tampoco a Yuuki a aquel cuchitril... se hubiese muerto de la verguenza en ese mismo instante.

-¿Un portatil? No tenias porque molestarte... Ya te dije que no tenias por que comprarme nada...-dijo en un casi susurro. Sonrio algo timido al verle acurrucarse en los sillones. De repente oyó el ladrido de Kyle y se agachó para poder cogerle entre los brazos y acariciarle detrás de la orega sonriendole de manera tierna.

No escuchó la queja del chico, pero si lo vio acariciar al pequeño Kyle.
-Estais tan monos los dos juntitos-dijo volviendo a sonreir con ternura al verlos-Me dan ganas de achucharos!
Extendió los brazos para que viniesen los dos.
-Venid con papi Yuuki (LLLL)-los ojos le brillaban como a un padre que ve crecer a sus hijos. Ahora entendía porque los padres veían a sus hijos como los mas hermosos de todo el mundo.

Una gota cayó por su sien al escuchar a Yuuki. No pensaría de verdad que iba a hacer eso ¿no? Soltó a Kyle en el suelo para que fuese con Yuuki mientras el se cruzaba de brazos y empezaba a dar vueltas por la habitación observandola con curiosidad. Trató de ocultar tras sus gafas el sonrojo que habían vuelto a adquirir sus mejillas. Malditas algunas de las ideas que tenía Yuuki...

Ahora que lo pensaba nucna había leido uno de los libros de Yuuki y no pudo evitar pensar en que clase de tipo de libros escribiria.

-Oye Yuuki ¿De que van tus libros?-preguntó con curiosidad mirandole a los ojos.

Cogió a Kyle que se abalanzó sobre él y cuando escuchó la pregunta de Will lo miró.
-Son novelas románticas, aunque tengo otras historicas y de misterio-dijo sonriendo-Las que mas se venden son las románticas, pero de las otras no me puedo quejar. Y ese interes ahora?
El perro le dió un lametón en la mejilla y no pudo evitar reirse por las cosquillas.

Se encogio de hombros al oir la pregunta del moreno.

-Había pensado en leer alguna-explicó suavemente, quizá una romantica le vendría bien. Al fin y al cabo tenía experiencia 0 en esas cosas. Quizá podría aprender algo... Se pregunto si Yuuki habría tenido algún novio o alguna novia. Si escribía novelas romanticas suponía que si ¿no? Además no le interesaban mucho las historicas aunque una de misterio sonaba bien.

-Oh! En serio?-se levantó emocionado, por suerte Kyle había saltado a tiempo antes de salir despedido por el cambio brusco de temperamento. Le cogió de nuevo de la mano y lo llevó a su habitación donde tenía la biblioteca más extensa que había podido llevarse a esa casa.
Señaló el estante más alto.
-Esos de ahí son mis libros-le sonrió de oreja a oreja-Podrás cogerlos cuando quieras, los de tapa dura son los románticos y los de tapa blanda son los de misterio e históricos. Hay por ahí alguno de aventura fantastica hecho a mis 15 años, pero tranquilo, no están tan mal.

De repente se vió, otra vez, agarrado por la mano de Yuuki ¿Es que no entendía que aquello era vergonzoso? En cuanto noto que el agarre aflojaba se soltó del agarre y miró al "biblioteca" que tenía ante él. Debía reconocer que era bastante extensa. Escuchó a Yuuki mientras miraba todos los libros. Aquello sería interesante, leer mientras escuchaba su música en un lugar tranquilo era lo que más le gustaba.

Cogió uno de tapa dura y comenzó a echarle un vistazo. La verdad es que tenía bastante buena pinta. ¿Quién iba a decirle que al final acabaría leyendo uno de los libros de Yuuki? Reconocía aquella portada, la había visto antes en la tele. Vaya... parece que los libros de Yuuki se vendían más incluso de lo que el presumía.

-Bueno pues te dejo aquí con los libros!-le dio una palmadita y salió de la habitación-Voy a darme un baño, que estoy sudando como un pollo en el microondas
Se dirigió directamente al baño del piso de arriba. Cerró la puerta sin cerrojo por si Will necesitaba algo, se quitó la ropa y se dispuso a llenar la bañera-jacuzzi.

Suspiró de manera audible ¿Es que no se le agotaba nunca la energía a Yuuki? Miró la cubierta del libro una vez más y luego le dió la vuelta para leer la sipnosis. Se sentó en una de las camas del lugar y se pusó los cascos poniendo una de sus canciones favoritas

Después de eso abrió el libro por la primera pagina y empezó a leer con interes sin darse cuenta de que Kyle les había seguido y ahora estaba mirandole tumbado en el suelo. Se enfrascó en la lectura con la música puesta, pensó que tendría algo tiempo si Yuuki estaba en la ducha en ese momento.

Se metió en la bañera relajandose y al cabo de un buen rato se quedó dormido entre el agua caliente y el vapor. Se sonrió en sueños y comenzó a soñar que estaba escribiendo una obra que se hacía super famosa. Su padre iba tras él para pedirle dinero y le decía que si era tan famoso se notaba que era su hijo.
"Hijo mío! Ven a mis brazos" le decía, y Yuuki corría hacia él como un niño, se le tiraba encima y volvía a tener 10 años, su padre le leía un cuento y le permitía abrazar a su hermanito pequeño, Heller. Su madre estaba viva y vivía con ellos, era una familia feliz.
De pronto el sueño cambió y apareció un niño llorando sin parar. Era Will y era como cuando lo conoció por primera vez, más pequeño y tenía miedo de él.
-Will...-murmuró frunciendo el entrecejo se le veía visiblemente incómodo.

Tras unas cuantas canciones empezó a preguntarse por qué Yuuki estaba tardando tanto, él nunca solía bañarse tanto rato. Se quitó los auriculares y dejó el libro sobre la mesa para luego ponerse de camino hacía el baño. Cuando estuvo delante de la puerta llamó varias veces, le parecía algo maleducado entrar sin avisar.

-Yuuki... ¿Estas bien?-preguntó desde fuera del baño lo suficientemente fuerte como para que el otro le escuchase. Al no recibir respuesta alguna decidió entrar, total no iba a ver nada que no hubiese visto antes ¿No? Ambos eran hombres.

Entró en el cuarto de baño encontrandose con que Yuuki estaba allí, dormido, en la bañera, varias gotas recorrieron su sien. Se acercó hacía el moreno agachandose a su lado y comenzando a moverle el hombro.

-Yuuki despierta.-dijo bastante fuerte para que el otro le hiciese caso.

Necesitaba una orquesta para despertarle en ese sueño tan profundo por el que estaba pasando.
-Mmm...Will...No llores-susurró apoyando la cabeza en el brazo extendido del chico.
Entreabrió los labios adormilado con la misma cara de estar pasándolo mal.

Se quedó quieto cuando escuchó aquella frase salir de la boca del medio alemán ¿Qué no llorase? ¿Acaso estaba soñando con el día en que se conocieron? Sintió como un nudo se le hacía en la garganta... Odiaba recordar el pasado... Recordó el miedo que tenía, la desconfianza que sintió por Yuuki. Casi pudo sentir los ojos ardiendo por el recuerdo. Se levantó de manera brusca y cogió la regadera de la ducha abriendola y echandola en la cara de Yuuki, poniendo el agua fría. A ver si así despertaba.

-No es cuestión de que te duermas en la ducha. Podrias ahogarte si te descuidas.-dijo bastante alto mientras se daba la vuelta para que el medio alemán no viese su cara. Los ojos le estaban escociendo y los recuerdos le golpeaban sin querer dejarle tranquilo.